Según especialistas, esta es la respuesta a cada cuánto hay que lavar las toallas
Se trata de uno de los elementos de la casa que más olor atrae al no bañarse correctamente. Te contamos uno de los mejores trucos para aliviar esta pena.
Se acercan las temperaturas máximas y cada ducha que nos realizamos en el día pueden ser más de las que realizamos en época de invierno. Un grupo de científicos realizó un estudio sobre cuántas veces debes lavar las toallas.
Es clave el momento que tenemos que estar relajados en la ducha luego de llegar al trabajo o a la primera hora de la mañana, el aseo previene enfermedades que pueden ser respiratorias o infecciones en nuestro cuerpo. Por su parte si los toallones no están bien desinfectados el resultado puede ser peor.
La investigación científica sobre la proliferación de bacterias en las toallas
Según un artículo publicado por National Library of Medicine, un grupo de especialistas analizaron el comportamiento que tienen las bacterias en las toallas que nos secamos a diario. Encabezado por Haruko Kato, científico de la Safety Science Laboratories de Japón, se centró en 6 usos del mismo elemento y profundizó en el olor, la opacidad y los hábitos de las personas.
El resultado arrojó que las toallas exhibieron "olor y opacidad después de 2 meses de uso". y a su vez, divisaron una estructura de “biopelículas” durante 6 meses. En el paper informaron lo siguiente: “"Los polisacáridos, las proteínas, los ácidos nucleicos y los recuentos viables en las toallas aumentaron con el tiempo. La microbiota fue significativamente diferente de la de la piel y la ropa humanas". En conclusión demostraron gran actividad bacteriana.
El tiempo recomendado para cambiar las toallas
Tras las investigaciones realizadas, los especialistas aconsejaron que los toallones se deben cambiar todos los días. Sin embargo, por su uso de lavado centralizan "Cuanto más tiempo permanezca húmeda la toalla, más tiempo permanecerán vivos y activos los hongos , bacterias , mohos y virus".
Para finalizar, sostuvieron que los productos textiles ya experimentados son más propensos a producir en cantidad bacterias y en consecuencias de eso, infecciones en las partes de nuestro cuerpo.
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