Covid-19: Detuvieron a una banda de enfermeros que vendían certificados truchos de vacunación

Sociedad

Tenían en su poder más de 60 certificados de vacunación ya completados con los datos de sus supuestos clientes y listos para ser entregados y más de 400 en blanco.

La Policía de la provincia de Buenos Aires detuvo este jueves en la localidad de San Miguel a una banda de enfermeros del Sanatorio General Sarmiento que vendían certificados falsificados de vacunación contra el coronavirus Covid-19.

Tras la denuncia de un testigo que pudo ver cómo los sospechosos entregaban los certificados a plena luz del día frente a la Catedral de San Miguel, los efectivos policiales los detuvieron y secuestraron una gran cantidad de certificados que ya estaban prontos para ser entregados.

Según consignó DiarioEfecto este jueves, la justicia ordenó luego el allanamiento de las viviendas de los imputados ubicadas en la localidad de José C. Paz, donde pudieron secuestrar jeringas, ampollas y recetarios.

Banda certificados truchos

Allí también se aprehendió a una enfermera de 34 años de edad y pareja de uno de los hombres (35 años) que había sido detenido frente a la Catedral de San Miguel.

En un segundo allanamiento se aprehendió a otro enfermero. La Justicia también dispuso el allanamiento del vacunatorio contra el coronavirus Covid-19 montado en el Centro Cultural de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) pero no se pudo encontrar allí ningún elemento de utilidad para la causa.

En total fueron secuestrados más de 60 certificados ya completados con datos de supuestos clientes, quienes se contactaban con los miembros de la banda de enfermeros a través de WhatsApp y redes sociales y más de 400 certificados en blanco, listos para ser utilizados.

La justicia no pudo determinar todavía el monto que cobraban por cada certificado trucho.

Además, se procedió al secuestro de sellos con matrícula nacional y provincial de los enfermeros, recetarios con membrete del Sanatorio General Sarmiento y del Hospital Larcade. Jeringas, ampollas y medicamentos. También lapiceras, celulares, notebooks y dinero en efectivo.

La causa fue caratulada como: Falsificación, uso de documento público y falsedad ideológica.

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