Denuncia que su ex y su hermana la agredieron y ella no puede salir de su casa

Sociedad

Gabriela tuvo una doble fractura de nariz porque su ex cuñada la golpeó luego de que ella tocó el botón antipánico porque su ex la increpó en medio de la calle a los gritos. Denuncia que ni la policía ni la justicia protegen ni a ella ni a su hijo de 5 años que tiene autismo.

Hace más de una semana que Gabriela Maximov no sale casi de su casa. Desde 24 de agosto no volvió a llevar a su hijo a la plaza, ni a comprar en el supermercado de su barrio Los Perales (en Mataderos, en la Ciudad de Buenos Aires), ni a caminar por las calles de allí. Ese martes fue víctima de violencia pero es ella quien vive presa porque sus agresores no fueron detenidos. Su ex cuñada, Jorgelina Rodríguez, la enfrentó en el medio de la calle, le pegó y le hizo una doble fractura en la nariz enfrente de su hijo de cinco años que padece autismo.¿El motivo?, si puede decirse que hay un motivo para una agresión, Gabriela había tocado el botón antipánico que llevaba consigo porque su ex -hermano de la agresora- la había increpado violentamente.

Pablo Rodriguéz, conocido en Mataderos como “el chavo”, se había acercado esa tarde a Gabriela, mientras su hijo jugaba con una amiga en la calle Gregorio Laferrere al 6600, para exigirle que le entregara el dinero de la mitad del departamento donde ella vive actualmente con el menor de los hijos de ambos. Él se acercó de una forma violenta, se notaba en su mirada. Yo lo vi violento, ya sabía que venía a pelear, a discutir y tuve miedo entonces toqué el botón antipánico”, contó Gabriela a minutouno.com.

"Él se acercó de una forma violenta, se notaba en su mirada. Yo lo vi violento, ya sabía que venía a pelear, a discutir y tuve miedo entonces toqué el botón antipánico" "Él se acercó de una forma violenta, se notaba en su mirada. Yo lo vi violento, ya sabía que venía a pelear, a discutir y tuve miedo entonces toqué el botón antipánico"

En diciembre de 2020, la mujer había decidido poner fin a la pareja llevaba casi 25 años. En aquel entonces, ella había pasado por una internación psiquiatrica porque había intentado suicidarse. Se tomó un blíster entero de Clonazepam luego de una fuerte discusión que tuvo con su ex. Tras la internación, ella siguió con el tratamiento porque tenía una profunda depresión y pudo pedirle a Rodríguez que se fuera. A principios de este año, lo denunció en el Ministerio Público Fiscal porque él la acosaba, la hostigaba y la amenazaba constantemente. Le dieron un botón antipánico y establecieron una orden de alejamiento, que él nunca cumplió.

El círculo de la violencia

Gabriela y Rodriguéz se conocieron en el barrio cuando eran adolescentes. Ella inició la relación con 17 años. Cuando tenía 19 vivió una situación similar, se quizo separar de él y como respuesta obtuvo violencia psicológica y amenazas. Le hizo la primera denuncia en la comisaría número 42 de Mataderos -que hoy lleva el nombre de comisaría vecinal número 9-. “Me decía que me iba a matar. Él estuvo estuvo ocho horas demorado pero esa causa quedó en la nada porque ya entonces tenía conocidos en ese comisaría. Además, en 1998 no le daban bola al tema de la violencia contra la mujer así que me mandaron a mi casa y nunca indagaron”, dijo Gabriela.

gabriela Maximov golpeada

Al cabo de un tiempo regresaron y tuvieron a su primer hijo - que hoy tiene 20 años-, se casaron en 2013 y luego nacieron el segundo, hoy de 15, y el más chiquito, de 5. Los dos más grandes hoy viven con su papá, mientras que ella con el pequeño.

Según Gabriela, la violencia atravesó todos los años de pareja. “Él no era violento físicamente conmigo pero sí psicológica y económicamente. Yo había naturalizado su maltrato y pensaba que sus comentarios sobre que no me maquille o como me quedaba la ropa, o su control eran parte del cariño. Me hacía sentir inferior. Hasta hace poco yo dudaba de dejarlo porque me decía que no iba a poder vivir sin él, porque no tengo un trabajo estable. ”, explicó.

"Yo había naturalizado su maltrato y pensaba que sus comentarios sobre que no me maquille o como me quedaba la ropa, o su control eran parte del cariño" "Yo había naturalizado su maltrato y pensaba que sus comentarios sobre que no me maquille o como me quedaba la ropa, o su control eran parte del cariño"

Ni bien nació su primer hijo, Gabriela, quien trabajaba como cajera en un supermercado, renunció para dedicarse a su crianza. “Mi ex me sugirió que deje mi trabajo y yo lo hice”, afirmó. Ahora vive de la Asignación Universal que tiene por su hijo menor y de vez en cuando trabaja como manicura. La ayudan su padre y su hermana porque el litigio por la manutención de su nene aún está sin resolverse en la justicia. “Yo planteé con mi abogada, de patrocinio gratuito, la necesidad de que se haga cargo de nuestro hijo también pero el juicio está parado”, explicó Gabriela y agregó que para no tener más problemas con su ex decidió cederle su parte de la casa en que convivían y de los dos autos que compartían. Sólo se quedó con un departamento que estaba a su nombre.

Sin protección y sin justicia

Gabriela denunció, además, que fue víctima de violencia institucional. Relató que cuando la cuñada le partió la nariz había un policía, que había acudido al lugar porque ella había apretado el botón antipánico: “El policía justificó el accionar de mi ex y no me protegió. Me dijo que él no sabía como funcionaba la perimetral. Otro policía me dijo ´fijate porque estás con tratamiento psiquiátrico y podés perder la tenencia de tu hijo´”. Contó que si hubieran seguido el procedimiento y hubieran llevado a su ex a la comisaría ella no habría sido agredida por la hermana.”El policía dijo que me fuera a mi casa y que mi ex se iba a acercar a la comisaría. Ni siquiera lo iban a llevar a patrullero, le daban el lujo de que se suba a su auto vaya por su propia voluntad”, relató.

"El policía justificó el accionar de mi ex y no me protegió" "El policía justificó el accionar de mi ex y no me protegió"

En el momento en que Gabriela se estaba yendo del lugar se encontró con Jorgelina, quien habiendo sido alertada previamente por su hermano de lo que pasaba y la incriminó por haber llamado a la policía. “Me dijo: ´¿Por qué le apretaste el botón a mi hermano?, no llames más a la policía porque ya te dije que te voy a matar y después me dio una piña, inducida por mi ex”, recordó y añadió “se me adormeció toda la cara y me empezó a chorrear sangre de la nariz, me bajó la presión de golpe y estaba con el nene de la mano”.

La policía no demoró ni detuvo a ninguno de los dos hermanos. Gabriela dijo que a ella le recomendaron que se volviera a su casa y que no vaya a la comisaría a denunciar porque no le tomarían la denuncia. “El policía me dijo que ella iba a salir a la noche e iba a volver a buscar”. Tampoco llamaron a una ambulancia o la llevaron a un hospital. Recién a la noche fue por su cuenta al Hospital Santojanni, en donde le confirmaron la doble fractura.

Según denuncia la mujer, Rodriguez es un referente político del Pro en el barrio y su hermana Jorgelina es fiscalizadora en el área de Higiene Urbana de la Ciudad. “Él controla todo el barrio porque se rodea de gente muy poderosa. Yo era miembro del grupo que se llama Juntas Somos Una, que asiste a víctimas de violencia de género, y cuando me pasó a mi no me brindaron ayuda porque trabajan con él”, manifestó.

gabriela Maximov denuncia
gabriela Maximov denuncia

Las únicas salidas que hizo Gabriela desde que fue golpeada fue al Ministerio Público Fiscal. Allí la revisó un médico legisla, quien constató las lesiones, y dictaminaron una restricción de orden para su ex cuñada. Como hubo violencia le asignaron custodia policial, ella la había pedido reiteradas veces por por las constantes amenazas que recibía de su ex pero se la habían negado. Sin embargo, contó que su ex y la hermana siguen caminando por la cuadra de su casa y amedrentan a su familia y amigos. Asimismo, la consigna policial, a cargo de los mismos agentes que participaron del operativo el día de la agresión de la comisaría vecinal número 9, la acompaña de forma intermitente.

Gabriela además vela por la salud de su hijo menor, a quien debió cambiarle la rutina por miedo a salir a la calle y quien fue testigo de toda la agresión. “Nadie considera la salud mental de mi hijo. Ni mi ex, ni su tía, ni la policía, ni la justicia”, reclamó.

gabriela Maximov mujer golpeada

El hecho es investigado por la fiscalía N° 32 y en el juzgado civil N° 4.Hasta el momento ninguno de los imputados fue citado a declarar, ni fueron separados de sus cargos en el gobierno de la Ciudad. “Nunca pensé que me iba a mandar a pegar delante de su hijo. Yo pensaba que tenía algún límite por no lo tiene y por eso hoy necesito contarlo para que si me pasa algo todos sepan quienes son los responsables”, lamentó Gabriela.

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