Formó parte del club que le arrebató la Libertadores a Boca y hoy maneja un taxi

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Logró adjudicarse el máximo torneo continental a nivel clubes, pero tuvo que reinventarse para subsistir. ¿De quién se trata?

La Copa Libertadores de América es uno de los campeonatos más anhelados por los hinchas y jugadores de Sudamérica. Alzarse con este es sinónimo de gloria eterna, pero solo unos pocos pudieron hacerlo. Rubén Darío Velásquez, nacido en Colombia, integró el plantel de Once Caldas, equipo que sorprendió y venció en la final del 2004 a Boca, un grande del fútbol argentino.

El nacido en Pueblo Rico tocó el cielo con las manos al levantar la Libertadores, pero el paso de los años fue en picada para él. Luego de su retiro, con tan solo 33 años, decidió emprender una nueva aventura en su vida: ser taxista, profesión que sigue ejerciendo hoy en día y le permite tener un plato de comida en su mesa.

Rubén Darío Velásquez y su paso por el fútbol

"El Chusco" Velásquez, mediocampista de marca, inició su carrera en Atlético Nacional de Medellín, debutando en 1995. Sin embargo, fue en Once Caldas, a donde llegó en 1997, donde se consolidó como un jugador clave. En 2002 tuvo un breve paso por Cortuluá FC, pero ese mismo año regresó a Once Caldas para vivir su mejor etapa en el fútbol.

En 2004, tuvo una campaña histórica en la Copa Libertadores, venciendo a equipos como Barcelona de Ecuador, Santos y Sao Paulo. En la final, tras empatar 1-1 con Boca Juniors en la vuelta, el equipo colombiano se impuso en los penales y se consagró campeón, con Velásquez como una de sus figuras más destacadas.

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Durante su etapa como jugadores, Velásquez compartió cancha con figuras de élite, como Henry.

Durante su etapa como jugadores, Velásquez compartió cancha con figuras de élite, como Henry.

Luego de Once Caldas, jugó en Real Cartagena, Deportivo Cali, Boyacá Chicó y Patriotas Boyacá, retirándose en 2009. También tuvo una breve experiencia internacional en 2006, cuando jugó en Colón de Santa Fe.

Su vida después del retiro

Velásquez se retiró del fútbol a los 33 años, con la decisión de no seguir vinculado al deporte profesional. Mientras aún jugaba, compró un taxi que inicialmente no manejaba, pero tras dos años de inactividad, decidió convertirse en taxista en Antioquia, una labor que sigue desempeñando en la actualidad.

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