Jugó una final de la Libertadores con Boca y hoy se gana la vida en un restaurante
Goleador nato, este exdelantero del Xeneize cambió los gritos de gol por los utensilios de cocina. ¿De quién se trata?
Santiago Silva, famoso por su impresionante capacidad para marcar goles y sus emocionantes festejos, se destacó en numerosos clubes, particularmente en el fútbol argentino. Su habilidad para anotar le permitió jugar en equipos de renombre en Europa y en Boca Juniors, donde jugó la final de la Copa Libertadores 2011, que terminó en derrota contra el Corinthians.
Tras una carrera repleta de goles y momentos memorables, el exfutbolista decidió cambiar su enfoque y dar un giro de 180 grados al entrar en el mundo de la gastronomía. Luego de su retiro, el exdelantero Uruguayo puso en restaurante que fusiona el fútbol y la comida en España.
Santiago Silva y su paso por el fútbol
Silva comenzó su carrera en el fútbol uruguayo en 1998 con Central Español en la segunda división. Durante los años siguientes, pasó por varios clubes importantes como River Plate (Montevideo), Defensor Sporting, Nacional, Corinthians en Brasil, FC Energie Cottbus en Alemania, y Beira Mar en Portugal.
En 2005, Silva hizo su debut en el fútbol argentino con Newell's Old Boys, donde marcó 4 goles en 14 partidos. Desde 2006 hasta 2008, jugó en Gimnasia y Esgrima de La Plata, donde se ganó el cariño de los hinchas Triperos por su rendimiento.
Después de Gimnasia, Silva se unió a Vélez Sarsfield. En el Clausura 2008, fue el máximo goleador del equipo con 7 goles. Aunque su rendimiento en el Apertura 2008 no fue tan destacado, en 2009 fue cedido a préstamo a Banfield. Allí, bajo la dirección de Julio César Falcioni y con jugadores destacados como James Rodríguez y Walter Erviti, el exdelantero ayudó al Taladro a ganar el Apertura 2009, el primer título profesional del club.
En 2010, regresó a Vélez y tuvo una temporada sobresaliente, convirtiéndose en el goleador del Apertura con 11 goles. A pesar de un penal fallado en las semifinales de la Copa Libertadores contra Peñarol, se redimió con más goles que llevaron a Vélez a ganar el Clausura 2011.
Su carrera continuó en la Fiorentina, y en 2012 se unió a Boca Juniors. En el Xeneize tuvo un buen desempeño, jugando en los partidos de ida y vuelta de la final de la Libertadores 2012 y anotando en la final de la Copa Argentina. Además, fue crucial en los Superclásicos contra River Plate, anotando goles importantes en los partidos de 2012 y 2013.
En 2013, Silva se trasladó a Lanús, un rival de su anterior equipo Banfield. Allí, jugó un papel clave en la conquista de la Copa Sudamericana 2013, anotando goles importantes y ayudando al equipo dirigido por los Barros Schelotto a conseguir su segundo título internacional.
Mientras jugaba para Argentinos Juniors, el "Tanque" enfrentó uno de los momentos más difíciles de su carrera. En 2020, fue suspendido por 2 años tras un control de dopaje en 2019 que detectó niveles elevados de testosterona, que él atribuyó a un tratamiento para ser padre nuevamente. Finalmente, cumplió la sanción con casi 40 años.
En 2022, regresó al fútbol en Aldosivi de Mar del Plata, pero después del descenso del club, se trasladó a El Palo en España, donde se retiró del fútbol a los 42 años.
Su vida después del retiro
A lo largo de su carrera, Silva acumuló un total de 233 goles, un logro que subraya su capacidad como delantero. Después de colgar los botines, el exfutbolista se volcó a una nueva aventura: abrir su propio restaurante en Málaga, España. Este emprendimiento no solo refleja su amor por la comida, sino que también celebra su pasado futbolístico.
En marzo de 2023, Silva inauguró "Silvando", un restaurante que combina sus dos grandes pasiones: el fútbol y la gastronomía. El restaurante destaca por su decoración temática, que incluye botines colgantes y camisetas de sus antiguos equipos y rivales, creando un ambiente que rinde homenaje a su carrera deportiva. Además, el menú ofrece platos deliciosos como paella y parrillada, que han sido muy bien recibidos por los comensales.
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