¿Por qué la próxima temporada de Messi no se parecerá a "The Last Dance" de Jordan?

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La confirmación de la continuidad de Lionel Messi en Barcelona recordó rápidamente a la serie sobre los Chicago Bulls, pero los casos no serían tan parecidos.

Este viernes, Lionel Messi confirmó en una entrevista que, a pesar de sus intenciones, permanecerá durante un año más en Barcelona, a los fines de evitar conflictos legales con el club que precede actualmente Josep Bartomeu.

La presunción de que indefectiblemente el astro argentino partirá hacia Manchester City o algún otro gigante europeo una vez que termine la próxima temporada provocó una rápida correlación con la serie The Last Dance, que mostró como pocas veces el interior del último campeonato de los Chicago Bulls de Michael Jordan.

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Sin embargo, la realidad suele ser más dura que los títulos rimbombantes. Y en este sentido, el rosarino deberá afrontar una empresa que parece mucho más cuesta arriba de la que el 23 de los Bulls encaró desde la segunda mitad de 1997. A continuación, algunas consideraciones al respecto.

Reconstrucción en el éxito vs. Reconstrucción en el fracaso

A Jerry Krause, gerente general de los Bulls en su época de oro, se le podrá recriminar que ese equipazo que había armado, ya entrado en años pero de una jerarquía pocas veces vista en la NBA, estaba para seguir un año más y ganar un cuarto anillo en fila. Se podrán decir cosas sobre sus formas y su carácter. Pero más allá de eso, poco se le puede criticar a un hombre que tomó las riendas de una franquicia sin historia y la hizo ganar seis títulos en ocho años.

Krause es el responsable de poder armar una estructura de lujo alrededor de Jordan, por ejemplo, eligiendo a Scottie Pippen y Horace Grant en el draft de 1987. Según información de Hoops Hype, este as de la gerencia le pagó entre 1990 y 1998 poco más de 35 millones de dólares ajustados por inflación a "Pip". Siete jugadores cobraron más de esa cifra en la última temporada: uno de ellos, Kevin Durant, sin ver un minuto de acción.

El caso de la dirigencia del Barcelona en los últimos años es totalmente contrario. Los resultados de las últimas Champions League dejan en claro que no aceleraron de forma adecuada en la renovación de la estructura del equipo de mitad de cancha hacia atrás y en el otro extremo ofrecieron poca resistencia para la salida de Neymar al París Saint Germain, cuando el dúo del argentino y el brasilero prometía mucho. No nos extenderemos en el destrato de público conocimiento hacia Messi y otros referentes en los últimos meses de parte de Bartomeu y compañía.

Garantía vs. Apuesta en la banca

Aunque la relación de Jordan con el gerente general de los Bulls no era la mejor para el inicio de la temporada 97-98, el astro tenía todas las garantías cuando en la banca se encontraba con Phil Jackson. Este técnico es el creador de la “ofensiva triangular”, un sistema ofensivo que explotó como pocos en la historia las ventajas de tener jugadores realmente desequilibrantes: no solo llevó a los Bulls de Jordan y Pippen a ganar seis títulos en ocho años. En la década siguiente, llevó a Los Ángeles Lakers de Kobe Bryant a cinco títulos en 11 años.

El recién llegado Ronald Koeman tiene una extensa trayectoria como entrenadorm pero recién en los últimos años empezó con los desafíos de elite. En 2018 empezó como técnico de una selección de Holanda que había sido eliminada en las eliminatorias para Rusia 2018 y antes de una potencial cita mundialista en 2022 interrumpió el proceso para agarrar la piedra caliente que es el Barcelona en estos momentos.

Opulencia vs. Dudas

Parafraseando el nombre de la serie The Last Dance, Michael Jordan encaró su última temporada en los Bulls sabiendo que precisamente no iba a bailar solo. Scottie Pippen, Dennis Rodman, Toni Kukoc, Ron Harper, Steve Kerr y Luc Longley conformaban un núcleo que, si bien algunos ya estaban en sus últimos años productivos, era más que suficiente para pensar que un segundo tricampeonato estaba al alcance de la mano.

En la otra vereda, Barcelona vive una reconstrucción que al día de hoy hace difícil adelantar cuál es el 11 que podrá acompañar a Messi en una primera fecha de Champions League, mientras competidores como Bayern Munich, PSG y Liverpool mantendrán poderosas y rendidoras estructuras y otros equipos, como es el caso de Chelsea, se están reforzando como no lo hacían en varios mercados de pases.

Muy determinante, pero iniciando su curva descendente

Aunque jóvenes como Tim Duncan, Shaquille O’Neal y Kobe Bryant ya empezaban a mostrar lo que se venía en la NBA y sus piernas ya no eran las de otros años, para el inicio de la temporada 97-98 Jordan seguía siendo de manera indiscutible el mejor jugador del mundo.

Si bien Messi junto a Cristiano Ronaldo dominaron el fútbol mundial durante más de una década y siguen siendo determinantes, ambos parecen haber iniciado su curva descendente y jugadores como Robert Lewandowski, Neymar, Kevin De Bruyne y Kylian Mbappé empiezan a mostrar credenciales como para empezar a discutir este cetro.