El fenómeno 100% Lucha: un clásico en versión tuneada
Así, de su inventiva nacieron “Delivery Boy” y algunos personajes más que criollos como un bailantero, el colectivero o el taxista. Para los que se preguntan cómo se logra atrapar el interés en tiempos de cibernética y estímulos electrónicos, el ex miembro del recordado Ritmo de la Noche tiene la respuesta. “La televisión engancha a chicos y grandes por igual, no es necesario poner robotitos a luchar para que se interesen”, desafía.
En las tribunas del estudio de Telefé donde se graba el ciclo hay niños y alegría por doquier. Pero tampoco faltan veteranos que desde lo alto de la tribuna alientan sin vergüenza a sus ídolos. Extraño fervor que explica el comentarista del show, el periodista especializado en boxeo Osvaldo Príncipi.
“Es un programa que tiene un doble mensaje. Porque sé que por dos chicos que vienen hay un adulto. Esto es un éxito pasado transformado en un gran show televisivo del siglo XXI”
Para Príncipi, “100% Lucha es un show, con una base de atletas, malabarismo, circo, deporte y con una atmósfera que es mucha ilusión y fantasía que acelera la excitación del niño y la nostalgia y la sonrisa del padre”, aclara.
Claro que, inserto en el vertiginoso tiempo televisivo que corre, hubo detalles para actualizar. “Es muy difícil romper un molde, los programas de fútbol del futuro tendrán que compararse con “Fútbol de primera”, los ómnibus de los fines de semana deberán diferenciarse de los "Sábados Circulares" de Mancera. Este tiene el fantasma de “Titanes” pero tiene una ventaja que es el suceso, el paso del tiempo y los personajes actualizados”, explico Príncipi que se luce desde el micrófono junto a Usni.
“Desde el relato buscamos diferenciarnos de un incomparable Rodolfo Di Sarli haciendo un relato científico. El efecto de los golpes en órganos del cuerpo humano que pueden sonar ridículos y absurdos pero suenan amenazantes para los niños. El estallido del bulbo raquídeo, el deterioro del alveólo pulmonar", fantasea el periodista que logra captar la atención de los cientos de infantes presentes.
El histórico
Corría la década del sesenta cuando un hombre de origen armenio salido del seno de una familia exigente pasaría a la historia. De su mente se ideó uno de los programas que no sólo revolucionó la por entonces novedosa pantalla chica, sino que acarició los puntos más lejanos del país.
Entre La Momia, el Ancho Peuccelle y el Caballero Rojo, Martín Karadagian se elevó como el ícono del pionero Titanes en el Ring. Hoy, algunos de aquellos ex luchadores lo recuerdan como abusivo, mezquino y hasta explotador, sin embargo, los laureles de pionero no se los saca nadie.
Te puede interesar
Las Más Leídas
Dejá tu comentario