Los beneficios clave de hacer ejercicio en la tercera edad
Hacer actividad física en adultos mayores fortalece los huesos, mantiene la masa muscular, mejora la postura y ayuda a prevenir enfermedades crónicas.
El fitness es clave para la salud en adultos mayores, ayudando a mejorar la movilidad, fortalecer el corazón y prevenir lesiones. Mantenerse activo combate la pérdida de masa muscular y densidad ósea, reduce el riesgo de hipertensión y accidentes cerebrovasculares, y favorece el control del peso, la fuerza y la resistencia.
Los beneficios de hacer ejercicios de fuerza
Existe la creencia de que las personas mayores no deberían realizar ejercicios de fuerza, pero esto es un mito. La Escuela Europea del Deporte asegura que entrenar la fuerza después de los 60 años aporta múltiples beneficios, como mejorar la postura, conservar la masa muscular, fortalecer los huesos y prevenir enfermedades crónicas.
Incrementar la fuerza ayuda a mantener los músculos, proteger los huesos y reducir el riesgo de caídas. Por eso, los especialistas recomiendan ejercicios con pesas ligeras, bandas elásticas o incluso el peso corporal, adaptados a cada persona. Además, destacan que una alimentación adecuada, especialmente rica en proteínas, es fundamental para el desarrollo muscular a cualquier edad.
La rutina ideal para mayores de 60 años
Los especialistas recomiendan que los adultos mayores de 60 años realicen entre dos y tres sesiones de entrenamiento de fuerza por semana, dejando al menos un día de descanso entre cada sesión.
Esta frecuencia permite que los músculos se recuperen y se adapten correctamente, evitando lesiones y favoreciendo un progreso gradual. Cada entrenamiento debería durar entre 30 y 45 minutos, tiempo suficiente para trabajar los principales grupos musculares sin sobrecargar el cuerpo.
Antes de comenzar, se sugiere realizar una entrada en calor de unos 10 minutos, que puede incluir caminar, mover brazos y piernas o realizar movimientos articulares suaves. Luego, se pueden seleccionar entre cinco y siete ejercicios, como sentadillas, flexiones contra la pared, elevaciones de talones, prensa de piernas en máquina o remo con bandas elásticas.
Cada ejercicio se recomienda hacer en una o dos series de 10 a 12 repeticiones, aumentando la dificultad de manera progresiva según las capacidades físicas de cada persona.
Es fundamental prestar atención a las señales del cuerpo: si se siente dolor o malestar, lo recomendable es detenerse y, si persiste, consultar a un especialista. La prioridad es mantener la salud y practicar ejercicio de forma segura.
Temas
Las Más Leídas
Dejá tu comentario