Recomendaron internar en un centro de salud mental al atacante de Julieta Anton

Sociedad

Sebastián Villarreal fue trasladado al Hospital Tornú luego de que la Policía lo redujera con un disparo durante el ataque a Julieta Anton y su compañera.

Los médicos que atienden a Sebastián Villarreal, que casi comete un doble femicidio el martes en un gimnasio de Belgrano donde atacó a la bailarina Julieta Anton y a una de sus colegas, recomendaron en las últimas horas que el hombre sea trasladado a una "institución especializada de Salud Mental".

"Se indica su internación involuntaria en institución especializada de Salud Mental. Se considera el diagnóstico presuntivo de descompensación psicótica en trastorno psicótico crónico y retardo mental", se puede leer en el informe médico sobre Villarreal al que accedió C5N. El hombre sigue detenido y con custodia policial en el Hospital Tornú.

La psiquiatra legista Ana Spinetti (MN 89.288) indicó "remisión a institución neuropsiquiátrica para diagnóstico y tratamiento" del atacante de Belgrano "hasta cesar su peligrosidad para sí o para terceros" en línea con la recomendación del equipo de Guardia del Tornú.

Villarreal recibió un disparo en la pierna el martes de esta semana, cuando dos oficiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires lo rodearon y redujeron adentro de un aula del gimnasio y escuela de danza El Club de Belgrano.

El episodio se desarrolló poco antes de las 17, cuando Villarreal abordó a Julieta Anton con un cuchillo en un pasillo del gimnasio y ella intentó refugiarse en un aula donde había una clase en curso.

El hombre habría desarrollado una obsesión con la bailarina Julieta Anton, que le daba clases de estilo urbano.

Luego salieron a la luz los videos, fotos e interacciones que Villrreal le mandaba a Anton a través de Instagram y entonces cobraron peso los testimonios de las colegas de la bailarina, que aseguraron que el muchacho no parecía peligroso pero había desarrollado un interés especial por ella.

El mellizo del atacante declaró al canal Telefe que su hermano no está en tratamiento psiquiátrico y que "los que lo conocen saben que no es una persona violenta".

El hombre dijo estar "avergonzado" por el accionar de su hermano y explicó que "durante la cuarentena empezó a hablar solo", aunque no dio detalles de las circunstancias de su soliloquio.