Descubrí Jujuy en 2026: el pueblo difícil de acceder y con muy pocos habitantes
Pocos viajeros logran llegar hasta él, pero quienes lo hacen descubren un rincón único de Jujuy, lleno de tradiciones y paisajes extremos. Mirá.
El pueblo difícil de acceder y con muy pocos habitantes
En los rincones más remotos de la puna jujeña todavía quedan lugares intactos, preservados por el aislamiento y por la vida simple de sus pobladores. Uno de ellos es un diminuto caserío de adobe escondido entre cerros rojizos y caminos de cornisa, donde apenas viven unas pocas decenas de familias y al que se llega solo después de un recorrido exigente.
A pesar de su difícil acceso, cada año más viajeros aventureros lo buscan por su belleza natural, su cultura ancestral y la sensación incomparable de estar en un territorio casi secreto.
Qué se puede hacer en El Angosto
Rodeado de montañas multicolores y un paisaje árido que se abre paso entre arroyos, El Angosto es ideal para quienes buscan naturaleza en estado puro. Sus alrededores ofrecen rutas de mountain bike, trekking y pesca, además de senderos que atraviesan la puna más silenciosa del norte.
Las familias locales —unas 40 en total— mantienen un estilo de vida autosuficiente: crían cabras, ovejas, llamas y cultivan maíz, girasol y papa norteña en pequeños oasis formados por acequias.
Además, quienes visitan la zona pueden conocer huertas tradicionales, disfrutar de miradores naturales y explorar el cerro Branqui, desde cuya cima se observa el hito del límite con Bolivia.
Dónde queda El Angosto
El Angosto está ubicado a 3581 metros sobre el nivel del mar, en el departamento de Santa Catalina, muy cerca de la confluencia de los ríos Grande de San Juan y Mojinete. Es uno de los puntos más septentrionales del país, incluso más al norte que La Quiaca.
Su aislamiento es parte de su encanto: el pueblo no aparece en Google Maps y se esconde entre montañas que funcionan como un auténtico resguardo natural.
Cómo llegar a El Angosto
El viaje comienza en San Salvador de Jujuy, tomando la Ruta Nacional 9 hacia el norte. Tras pasar por Tilcara, Humahuaca y La Quiaca, se debe continuar por la Ruta Provincial 5, que conecta con Santa Catalina.
Desde allí restan 30 kilómetros de camino de tierra, huellas de montaña, cruces de arroyos y un ascenso que supera los 4000 msnm, para luego descender abruptamente hasta llegar al pequeño caserío.
La última parte del trayecto es la más compleja, por lo que se recomienda ir con vehículo 4x4, guía o asistencia local.
Consejos para el viaje
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Aclimatarse previamente en zonas altas como Humahuaca o Yavi.
Llevar agua, abrigo, combustible y alimentos: no hay comercios ni estaciones en el camino.
Evitar la temporada de lluvias (verano), cuando los caminos pueden quedar intransitables.
Viajar preferiblemente entre abril y noviembre, cuando el clima es más estable.
Un destino remoto, auténtico y perfecto para quienes quieren conocer la puna jujeña más profunda.
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