Desregulación: el talismán del gobierno para convertir lo público en privado
Desde los grandes grupos empresarios presionan al gobierno de Mauricio Macri para que abandone lo que ellos entienden como "cierto gradualismo" y le reclaman medidas más drásticas aún.
Más allá de este presunto "abuso de poder" por parte del Ejecutivo y sus ministros para favorecer a determinadas empresas, importa subrayar que las rutas autorizadas a todas estas compañías "se superponen en más de un 95% a los trayectos de cabotaje que hoy operan Aerolíneas Argentinas y Austral, destinos que constituyen sus principales ingresos", según manifestaron en un duro comunicado la semana pasada los cinco gremios aeronáuticos argentinos.
Bajo el gastado eslogan de "diversificar la oferta" en el mercado, se está dejando en total desprotección a la aerolínea de bandera a partir del "feroz achique de sus mercados e ingresos", palabras estas tomadas del comunicado de los gremios.
¿Cuál es el objetivo de esta estrategia? Todo indica que es el mismo de siempre: llevar las operaciones del sector aeronáutico a manos privadas so pretexto de que las empresas del Estado resultan ineficientes. Este argumento resulta más insostenible que nunca, ya que fue demostrado ampliamente su falsedad. Los casos más emblemáticos son los de YPF y la reestatización del sistema previsional. La propia experiencia de Aerolíneas Argentinas es incontrastable: durante la gestión estatal de Mariano Recalde mejoró sustantivamente la calidad del servicio, se recuperaron rutas de cabotaje e internacionales, creció el parque de aviones modernos y se redujo sustancialmente el déficit. El otro elemento de juicio es que estas concesiones de otorgamiento de rutas se llevan a cabo a expensas de los usuarios y de los trabajadores, ya que las "low cost" invierten menos en seguridad, pagan salarios mínimos y aumentan las horas de trabajo. El resultado de la ecuación es clarísimo: menos costos y más inseguridad.
Como consecuencia de otra desregulación, la del comercio exterior, nos vamos deslizando también a resultados negativos, tanto para nuestra industria, como para el trabajo. Las cantidades exportadas durante abril se redujeron casi un 4%, por el contrario, el volumen importado se incrementó un 5,4%.
Pero si se pondera el tipo de importaciones que están llegando, se aprecia que los bienes de consumo acumulan en el primer cuatrimestre de 2017 una expansión del 16%. Un ejemplo paradigmático lo constituye el sector automotor, cuyas importaciones se incrementaron abruptamente un 40% durante el primer cuatrimestre 2017 con respecto al primer cuatrimestre de 2016.
Así las cosas, estamos doblemente afectados por la menor demanda desde Brasil y la mayor competencia por el ingreso de unidades importadas. Uno de los resultados esperables, es la pérdida de 4.400 puestos de trabajo en 2016 con respecto al año anterior. Una vez más, el optimista ministro de Hacienda Nicolás Dujovne declaró: "No habrá cambio de rumbo, el año 2016 fue difícil, pero no podemos hacer magia".
*Juan Carlos Junio es Secretario General del Partido Solidario y diputado nacional (MC)
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