Los videojuegos son un furor. En los últimos tiempos lo demostró, entre otros, el Fortnite, que se convirtió en uno de los más importantes de la historia que generó más de US$1.000 millones a menos de un año de su lanzamiento y convirtió a los gamers profesionales, como Ninja, en estrellas. Por este motivo se volvieron, también, un lugar repleto de ataques.