Qué es la tormenta de Santa Rosa y en qué fecha se la espera
El fenómeno meteorológico suele ocurrir a finales de agosto y es uno de los eventos más esperados y populares del año.
Agosto llega a su fin y con estas fechas se revive la curiosidad por la tormenta de Santa Rosa, uno de los fenómenos meteorológicos más populares, que esconde un trasfondo religioso y científico. El mito prevé la llegada de intensas lluvias que, este año, vendrán acompañadas por una ola de frío.
Qué es la tormenta de Santa Rosa
Cada 30 de agosto se celebra el día de Santa Rosa de Lima, y, según la creencia popular, alrededor de esta fecha hay que esperar una tormenta intensa que puede ocurrir entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre.
La creencia se remonta al año 1615, cuando en la "Ciudad de Los Reyes" en Lima, Perú, la beata Rosa (Isabel Flores de Oliva, 1586 -1617) llevó a cabo una oración desde una Iglesia ante el posible desembarco de naves piratas holandesas que ya habían asaltado el puerto vecino de El Callao.
Sin previo aviso, una gran tormenta impidió que las embarcaciones holandesas se acercaran a tierra y así la ciudad de Lima quedó a salvo. Por ese motivo, los creyentes comenzaron a atribuir la presencia de la tormenta y la huida de los piratas al poder religioso de Rosa.
El mito de la tormenta de Santa Rosa mantuvo un gran arraigo en Argentina, sobre todo en la zona del Río de la Plata, Córdoba y la región de Cuyo.
Cuándo llega la tormenta de Santa Rosa
Las precipitaciones llegarían el viernes, coincidiendo este año con el Día de Santa Rosa. Las lluvias tendrían más relevancia en horas de la tarde, sobre el norte bonaerense, la Capital Federal y el Río de La Plata.
Se prevén lluvias moderadas a localmente fuertes, con tormentas aisladas, en una situación que se prolongaría hasta el sábado inclusive abarcando luego el centro y sudeste bonaerense, con fuertes vientos iniciales del este con ráfagas que luego irán cambiando al sur-sudoeste.
Las precipitaciones podrían superar los 50 mm en menos de 48 horas, junto a ráfagas de 60 o 70 km/h, lo que puede producir una fuerte crecida del Río de La Plata, desatando un alerta especialmente para zonas zonas bajas inundables ribereñas.
Tormenta de Santa Rosa: ¿mito o ciencia?
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, y basándose en el glosario meteorológico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), para que una tormenta sea clasificada como tal, debe haber actividad eléctrica. Esto significa que una lluvia no puede considerarse una tormenta si no presenta descargas de electricidad atmosférica, como relámpagos y truenos.
En ciertas regiones, como la Patagonia, la formación de tormentas es bastante inusual, lo que implica que la frecuencia de la tormenta de Santa Rosa en esa zona es muy baja. En el Noroeste Argentino (NOA) sucede algo similar, ya que este período se caracteriza por una estación seca, predominando días despejados y soleados.
En cambio, en áreas del centro y noreste de Argentina, las condiciones son más propicias para la generación de tormentas durante esta época del año. Desde mediados hasta finales de agosto, se observa una modificación en la circulación atmosférica debido a la proximidad de la primavera. Estos cambios favorecen la presencia de aire cálido, un incremento de la humedad y, en consecuencia, un entorno más adecuado para el desarrollo de tormentas.
A pesar de la creencia popular de que la tormenta de Santa Rosa es más intensa que otras tormentas, no hay pruebas concluyentes ni evidencia científica de que siempre sea así. La idea de que esta tormenta es particularmente fuerte podría deberse más a la tradición y a la coincidencia de eventos climáticos que a un patrón meteorológico consistente.
Cuántas tormentas hubo en agosto en los últimos 100 años
Tomando como referencia la información del Observatorio Central Buenos Aires (OCBA), ubicado en una región de Argentina donde las tormentas son típicas, a lo largo de los 116 años de registros disponibles, en 65 ocasiones (equivalente al 56% de los casos) se observaron tormentas en el periodo mencionado. Sin embargo, es importante destacar que no todas estas tormentas estuvieron necesariamente acompañadas de precipitaciones intensas o abundantes
Los datos analizados cubren el período del 25 de agosto al 4 de septiembre, abarcando cinco días antes y después de la fecha asociada tradicionalmente con la tormenta de Santa Rosa, y corresponden al intervalo entre 1906 y 2021.
Para cada uno de estos años, se contabilizó el número de días consecutivos con tormentas y la cantidad total de lluvia acumulada. En los casos en que se registraron múltiples eventos de tormenta dentro de esos diez días, se consideró únicamente el evento que resultó en la mayor cantidad de precipitación.
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